Villa de las Niñas

Los medios de comunicación en México han reportado ya ampliamente el problema que involucra al Colegio de Bachilleres "Villa de Las Niñas", en el Estado de México.

Pienso que a estas alturas la Orden a la que pertenecen las religiosas coreanas que lo administra, con colegios en varios paises del mundo, tendría ya que estar haciendo un recuento de daños y un detenido análisis de su sistema educativo.

Si yo fuera periodista me gustaría hacer un rastreo de casos de enfermedades en la población estudiantil, cuando menos entre las generaciones actualmente matriculadas, de varios planteles en el mundo, y realizar un comparativo entre ellos (tipos de enfermedades, respuestas del personal de cada colegio, impacto mediático en cada localidad/país, y siendo -al parecer- un régimen educativo que mantiene a las alumnas en modalidad de estricto internado, qué infraestructura médica se opera en el interior o qué canales se operan con entidades estatales o empresas del área privada).

Como antropólogo, lo que primero haría es un estudio de campo detallado sobre el sistema educativo implementado en "Villa de Las Niñas". Dado que allí convergen dos mundos muy distintos de valores y creencias, qué mejor que tratar de comprender con mayor profundidad cómo interactúan personas de carne y hueso que se han desarrollado en códigos comportamentales distantes.

Aunque por el momento, como personas comunes y corrientes, lo primero que necesitamos saber es qué es lo que pasó, por qué 600 niñas (1 de cada 6) salen casi a rastras ayudadas por sus familiares para, quizá, nunca más volver.

Las autoridades superiores de esta orden religiosa en el mundo querrán saber, los padres de las niñas, los medios, aquellos que aportan financiamiento para su operación, y quienes simplemente nos interesamos por la razón que sea.

Primero hay que saber qué pasó.

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