Libretas Moleskine (buscando en qué escribir)

Había sido un gran admirador de estas libretas, particularmente del modelo "Ruled Notebook". Debo decir que dejé de serlo cuando descubrí que -a pesar de los cuidados extremos que generalmente se le ponen a un objeto MUY caro y rodeado de una particular mística y comunidades que hacen arte con él) de buenas a primeras, la primera en uso, se rompió por todo lo largo del lomo, quedando expuesta una tela blanca y el dorso de los folios de las hojas. La vista era impresionante y rápidamente me puse a repararla con un pegamento especial que se usa en las editoriales, adicionalmente la forré con plástico adhesivo.

Pues nada, que a pesar de esa doble protección volvió a razgarse por debajo del plástico. Y... ¡adiós Moleskine!

En viaje que hice a Madrid hace un par de meses descubría las libretas Paperblanks en la Librería Altair de la calle Gaztambide. Compré varias de dos modelos, absolutamente impresionantes (mucho más fuertes y un euro menos que las Moleskine), pero... ¿qué creen? a la semana de tenerlas (y estando guardadas), se les despegó el elástico que, como en la Moleskine, sirve (o debería) para mantener cerrada la libreta con una mayor seguridad. Y... ¡adiós Paperblanks!

De siempre he sido usuario de unas libretas que en México tienen la marca "Ideal" (sin sitio web). Son pequeñas, nada caras, hojas cosidas y pegadas, ¡qué más se podría pedir!, pero nada, ahi va uno a curiosear por culpa de tanto blog que habla maravillas de las súperlibretas. Las Ideal son muy buenas, pero el tamaño no ha terminado de gustarme.

Pues que me paso a Chedrahui, una tienda de autoservicio muy conocida en el sureste del país. Y me decido a comprarme de una marca que para mí es excelente: Norma, de la empresa Jean Book. La pega no ha estado en la libreta misma, sino en la comercialización. En estantería tienen el precio de $20.50, pero al pagar la caja registradora la marca con $20.90, y la empleada me dice: "disculpe, no tengo los 10 centavos".

Total, no creo que Chedraui ignore que un producto suyo (no creo que sólo sea uno entre tantos miles en stock) tiene precios distintos en estantería y en caja, y que no prevea que en algunos casos, cuando el cambio es tan mínimo como los 10 centavos, con toda probabilidad el mismo se quedará en la misma caja. Así es posible birlarle a un cliente 50 centavos.

Si esto es una práctica, imaginemos lo que Chedraui (sin contar con otros negocios grandes o pequeños) nos está robando cada vez que caemos en una de sus tiendas.


[Una pregunta: ¿porqué tantos bloggers se la pasan hablando maravillas de las Moleskine y lo único que repiten es "usadas desde Hemingway y Van Gogh" y etc., etc., etc. He buscado por la red y no hay más textos halagadores que los 4-5 parrafitos que todos copian de un minifolleto que viene en el bolsillo de cada Moleskine. Creo que hace falta un poco de creatividad para decir algo más.]